No huyas, acercate.

¿No les pasa que hay momentos en los que sienten ese vacío adentro? Que no solucionamos con nada, o casi. 
A veces no podemos descubrir qué es eso que nos falta. Las personas nos notan "raros", o con mala cara y por eso creen que es mejor "dejar que pase", no molestar.
En mi primer posteo, quiero hacer referencia a esto. Desde mi experiencia y desde lo que veo normalmente.
A veces el estar mal viene desde muy adentro. Capaz desde un abrazo que nunca estuvo, un te amo que siempre necesitamos y no llegó. Esas noches en que estuvimos completamente solos. 
Tal vez lo que necesitamos no es estar más solos, sino un abrazo. Un "¿cómo estás?". Alguien que se preocupe por nosotros, que de verdad le interese el por qué de nuestro estado de ánimo, de nuestras actitudes, de nuestras acciones.
A vos, que estás leyendo esto. Quiero animarte a que si ves a alguien mal, preguntale qué pasa. No te alejes, acercate. No hables a las espaldas, averiguá por qué está así. 
Te aseguro que a alguien le vas a hacer sentir bien, y a vos mismo también.
                                                      
                                            Gracias por estar,
                                                        -Agus.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Como agua para el chocolate🍫

Bitácora💫