Sabina tenía razón
Caminando por la calle, me acuerdo que en esa plaza estuve con una persona que quise mucho. Jamás creí en ese entonces que nos alejaríamos. Me pregunto en qué andará ahora. Encuentro fotos viejas que están en una cajón de mi armario acumulando polvo, descubro en ellas a quienes en mi vida ya no son más que un par de fotografías antiguas. Mi sonrisa era distinta, como la de quién no sabía que todo de un día al otro puede cambiar, pero los años te dejan con tantas memorias como personas, que ya no están. Me río de un chiste, ese lo contaba mi amiga de la secundaria, pienso. Decíamos que éramos como hermanas, hoy no sé ni siquiera dónde estará viviendo. Contesto algo que aprendí de alguien, algo que me enseñó una persona que ya no es parte de mi vida y que incorporé. Todos dejan algo en nosotros, todos dejamos algo en los demás. Me pregunto que cosas habrán aprendido los demás de mí, que cosas seguirán repitiendo, si se acordarán de que fui yo quién se los enseñó, si algo me traer...